domingo, 28 de julio de 2013

LAS MUJERES DECIDIMOS CON QUIÉN,CUÁNDO Y CÓMO...



En los últimos días asistimos a la prueba fehaciente de que tras la excusa de la crisis económica, se encuentran las más escandalosas medidas ideológicas aplicadas por el gobierno del PP contra la mujer.

 Ana Mato, Lucía Figar, Alberto Ruíz Gallardón, son los principales impulsores de esta campaña represora contra la libertad de decisión de las mujeres.

 La discriminación, de la que el PP hace gala, toma forma en la última medida tomada por Ana Mato (esa que siendo parte de una familia tradicional, no sabía qué hacía y de dónde venía el dinero que en su casa ingresaba su ex marido), excluyendo a lesbianas y mujeres sin pareja, de la reproducción asistida. No es sólo un tema de esterilidad. Nadie, puede obligarnos y decidir con quién debemos mantener o no relaciones sexuales. Y mucho menos los defensores de una ideología rancia y opresora, que justifica que si una mujer “debidamente casada”, según su patrón tradicional, es violada sistemáticamente por su marido, tan deleznable acción puede ser permisible, basándose en el sometimiento de la mujer ante el marido al más puro estilo eclesiástico.

 La ciencia como servicio público no debe entender ni de condición sexual ni de leyes de estado excluyentes. De tal manera que nosotras como mujeres tenemos derecho a decidir si queremos o no hacer uso de la ciencia para lograr nuestro derecho, en este caso el de la maternidad. Es probable que a los “barones” del PP se les haga un nudo en la garganta al pensar que una mujer lesbiana o una mujer sin marido, acuda a someterse a una fecundación asistida sin certificado de esterilidad, simplemente porque su condición sexual no admite o no quiere, en el caso de no tener pareja, mantener relaciones sexuales con un hombre. Unas condiciones que no deben influir para tener la posibilidad de quedar embarazada y dar vida a unos de esos seres que el propio Gallardón tanto defiende ante la no menos importante decisión del aborto.

 Es simplemente nuestra decisión y un sistema sanitario público para todas y todos. Quizás lo hacen para que tengamos que ir a una de esas clínicas privadas con las que este gobierno de corruptos mantiene cierta relación y que a buen seguro cuando terminen en la política les asegurarán un alto cargo en ellas por un no menos importante salario. ¡Ay, perdón!, que ahí solo irán sus amigas, puesto que el resto no tendremos posibilidad económica para ello; de hecho sus estadísticas “demuestran” que las mujeres somos menos despedidas que los hombres, ¿por qué?, porque de nuevo sus leyes nos discriminan laboralmente haciendo que la mano de obra de la mujer sea mucho más barata. Y de eso se enorgullecen.

 De esta manera pretenden que las mujeres tengamos o no hijos dependiendo de lo que la Conferencia Episcopal les dicte. Relegarnos a los hogares para ser enfermeras, geriatrías, pediatras y sumisas esposas. Tener hijos esclavos para poder seguir manteniendo su corrupción y a la misma vez hacer sostenible el Sistema Capitalista que nos explota y que excluye a la mujer. Mantenernos en un mercado laboral donde la desigualdad hace que seamos menos despedidas por ser más barata la mano de obra y así ser más competitivos.

Y de excluir también va la “gran idea” de que para formar parte de las estadísticas de malos tratos, las mujeres hayan tenido que estar hospitalizadas un mínimo de 24 horas. Algo absurdo, abominable y sin escrúpulos, todo para después salir en TV y decir que esos datos han bajado…, aunque a la vez tengan que admitir que el número de muertes por violencia de género ha aumentado. Y de nuevo divagarán en ese plan minuciosamente estudiado para la discriminación de la mujer. Por mucho que tengan un número de mujeres en el Gobierno esto es una prueba más de la política opresora de un Gobierno que escudándose en una crisis económica, ejecuta las medidas más sangrantes para llevar a cabo su ideología.

 Buscar disculpas en si te han roto tres costillas o solamente te han dado una bofetada es la estrategia más cobarde y vil que nadie puede hacer. La acción, sea cual sea físicamente implica violencia y maltrato y eso es lo que hay que erradicar.

 Dentro de poco no se considerará legalmente violación si estás casada o la ropa que vistes puede “incitar o provocar” a un hombre para agredir a una mujer sexualmente. Probablemente ya lo estén pensando…

El fin que persiguen, y que no van a conseguir, es el de la mujer sometida a un Sistema Capitalista donde su decisión sea nula, donde el Estado guiado por la Iglesia decida por ella con quién ha de acostarse, cómo ha de vivir en pareja, cómo formar una familia, cuando debe parir y cuándo debe abortar. Soportar la violencia de género sintiéndose culpable por no ser complaciente con el marido y sobre todo no pensar, no pensar para no cuestionar, no cuestionar para seguir manteniéndoles en su corrupción

 ¡NOS VEMOS LAS CARAS SEÑORES Y SEÑORAS DEL PP!

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